Propuestas en positivo para un país deseable (I)
Con respecto a Venezuela (pero no sólo: también a España), alguien podría preguntarse por qué la gente no reacciona cuando es oprimida o tarda tanto tiempo en hacerlo. Dos respuestas:
1) La heroicidad suele pagarse cara y a nadie le gusta arriesgarse a perder comodidades o incluso la vida.
(Pero cuando nadie se arriesga, todos pierden alguna, muchas o casi todas las comodidades en un modo de vida que acaba resultando indecorosamente sojuzgado.)
2) El poder se encarga siempre con especial cuidado de silenciar al discrepante y lavar el cerebro al resto mediante: a) La politización de los medios de comunicación; b) La politización del sistema educativo.
(Pero hay dos antídotos: fomentar nuestro sentido crítico con la lectura y la reflexión; y votar a quienes no conculcan el derecho a la libertad de expresión.)